Piérdase entre las calles del casco antiguo de Palma y recorra cientos de años de historia. Se trata de uno de los cascos viejos más visitados y mejor conservados del mediterráneo y de Europa. Cada calle y callejón esconden un tesoro lleno de puertas abiertas y de patios de casas antiguas señoriales, edificios modernistas o comercios emblemáticos.
El casco antiguo se divide en dos partes: la Palma Alta y la Palma Baja. Puede empezar su recorrido junto al mar e ir subiendo hasta llegar a la Catedral. En la Palma Baja podrá encontrar el Baluard de Sant Pere, la Porta de Santa Catalina, la iglesia de la Asunción o el Casal Balaguer, donde podrá visitar el patio mejor conservado de Palma.
Subiendo hacia la parte alta podrá encontrar la Plaza Mayor, de la que salen dos principales arterias llenas de plazas “escondidas” y comercios emblemáticos.
Siguiendo la ruta llegará a la Catedral de Mallorca, el gran icono de Palma. Espectacular por dentro, imponente, luminosa y elegante gracias a Gaudí y única y vigorosa gracias al mural de Barceló.
El Castillo de Bellver es un edificio gótico construido entre los años 1300 y 1311 bajo el encargo de Jaime II con la función de convertirse en un palacio-fortaleza que funcionase como residencia real.
La zona exterior está diseñada como una fortaleza defensiva rodeada de un foso, y su interior resalta por tener un estilo más palaciego con decoración fina y elegante.
Podrá visitar el castillo de martes a sábado de 10:00 a 19:00h y domingos y festivos de 10:00 a 15:00 (de abril a septiembre) y de martes a sábado de 10:00 a 18:00h y domingo y festivos de 10:00 a 15:00 (de octubre a marzo). El precio es de 4€ para adultos y de 2 € para jóvenes entre 14 y 18 años, pensionistas y jubilados. Los domingos la entrada es gratuita.
Si por algo es conocido Mallorca es por la cantidad de playas de arena blanca y aguas cristalinas, calas solitarias o bahías rocosas que tiene. Algunas de las más recomendadas para visitar son la Cala Agulla, rodeada de pinos y montañas e ideal para practicar deportes acuáticos. Desde ella podrá acceder a la Cala Mesquida, pasando por la Cala Moltó a través de una ruta interior.
Otra playa paradisíaca es la de Portals Vells. Esta playa es característica por si arena fina y por ser la preferida por los grupos familiares.